Aunque
esta investigación no tuvo instrumento de medición, las observaciones tanto
directas como indirectas nos indican que tener suficiente información ayuda
pero no lo es todo, necesita ser explicado de manera que el alumno, se sienta
con confianza para poder abrirse a los adultos y poder enfrentar estos cambios,
como una situación normal que se da a esta edad, sin tabús, sin burlas, sin
desconfianza, sin timidez, sin pena y sin amenazas.
Mi observación se baso
principalmente en los grados de 4°, 5° y 6° de primaria, en el manejo de sus
genitales frente a sus compañeros, sobre todo en el sexo masculino, pues ellos
son dados a jugar de maneras pesadas, también observe la higiene en los baños,
pues es el lugar en donde las niñas que ya están etapas de pubertad no saben
desechar de manera adecuada el papel higiénico, espantando a las niñas más
pequeñas. En la jornada completa en la que asistí ninguna de las 3 maestras ese
día les impartió clases de educación sexual, los alumnos al tomar sus clases
uno que otro esporádica mente se tocaba su pantalón principalmente para acomodar
sus genitales, y cuando alguna de sus compañeras de dio cuenta de la situación
causo, su poca información que la niña frunciera el ceño y se secreteara con su
compañera de un lado con risas.
Me pude dar cuenta que
la información que se les proporciona es poca y automáticamente ellos no saben
cómo actuar ante las situaciones, es comprensible que las maestras no sepan
tampoco como manejar la situación pues el exceso de información puede causar un
revuelo diferente y en eso baso mi conclusión de la observación indirecta a
continuación:
Observación Indirecta:
Cuando estuve en la
primaria principalmente les pregunte a las maestras, que sucedía cuando los
niños llegaban con algún problema o circunstancia de este tipo, ¿se notaba que
traían información de casa? O como es que se daban cuenta, en primera instancia
esta la observación saber conocer a tus alumnos y observarlos cuando los notas
extraños, sobre todo con las niñas; fue lo que me contestaron, como segunda
estrategia es acercarse a ellos y preguntarles qué es lo que sucede, y por
último encontrarles una solución; al preguntarles sobre la información que
ellas como institución les proporcionaban, lógicamente su postura es la
información es poca, pero clara, pero nada se puede hacer si desde casa no se
les ayuda, una de las cosas más preocupantes es que los niños en su casa no
hablan con sus papás de sus problemas, es por eso que después le pregunte a una
niña de la parte de la población sin acceso a tanta información y me contaba
que su mamá mas que nada era quien le ayudó cuando por primera vez le llego su
periodo pero que le dio mucha pena y prefiere no contárselo a nadie, observo
que también no hay confianza, y ¿qué hacer cuando eso sucede?
En cuanto a sus
compañeros varones fue difícil que me contestaran si sus papás les dieron
alguna plática sobre sus primeras reacciones en la pubertad, pues al ser una
comunidad rural, no andan dando contestaciones como esas a cualquier persona,
pero lo que la maestra me comentaba era que muy pocos niños tienen la
comunicación adecuada con sus papás pues el tabú es enorme en esas zonas.
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